Límites, reglas, comunicación en familia monoparental Con hijos adolescentes



MIGUEL FRANCISCO BLANCO DIAZ


Límites, reglas, comunicación en familia monoparental Con hijos adolescentes



La familia reconoce que es la célula más importante de la sociedad por la forma como influye en el desarrollo de las personas, y por su impacto en los procesos de educación y socialización. En la historia de la humanidad las dinámicas sociales, económicas, culturales y políticas, han cambiado el funcionamiento, roles, tareas e interacciones que han caracterizado a las familias de acuerdo a su contexto y época. Rodríguez (2004)
Colombia, país de regiones, cada una de ellas con particularidades sociales y culturales especiales, hacen imposible conocer la existencia de un tipo específico de familia colombiana, En definitiva, la familia ha trazado el destino de cada individuo, pero también de nuestra estructura social; tanto en las pequeñas poblaciones como en las grandes ciudades. La familia en Colombia, conviene reconocerlo, no ha tenido una historia fácil, ni feliz.  La industrialización y la urbanización contribuyeron a la aparición de la familia nuclear y estos cambios sociales generaron desafíos en la organización familiar, en el contexto contemporáneo porque se parte de la premisa que los requerimientos de tiempos atrás no son los mismos retos asumidos por la familia tradicional patriarcal o nuclear, el incremento de madres solteras, padres solteros, viudos, divorcios, separaciones; la salida demorada de los hijos y el regreso de matrimonios al hogar paterno producto del desempleo o de rupturas matrimoniales, la violencia, la globalización, entre otros; están modificando la estructura familiar y originando nuevos tipos de familia, como la monoparental.


El creciente empoderamiento social y profesional de la mujer le ha dado mayor independencia frente a lo establecido por la familia patriarcal y le ha permitido tener confianza para asumir la maternidad como cabeza de familia, o decidir la terminación de la relación de pareja cuando considere que esta vulnera su desarrollo personal. El aumento de los divorcios y separaciones, y de mujeres que deciden ser madres sin tener pareja, ha significado también un aumento de los hogares con uno solo de los padres. Pero es especialmente preocupante el caso de mujeres cabeza de familia en estratos 1, 2 y 3 que se ven obligadas a asumir la jefatura de hogar por la irresponsabilidad económica o falta de compromiso afectivo de su pareja.
Las familias monoparentales se originan por viudez, ruptura matrimonial, alejamiento forzado de uno de los padres (trabajo, inmigración, ingreso a prisión, secuestro, desaparición, desplazamiento forzoso, masacre producto del conflicto armado en el país) o por un nacimiento fuera del matrimonio.

La familia desde la perspectiva sistémica


Según Bertalanffy (1992), todo organismo viviente es un sistema, es decir un conjunto dinámico de partes y procesos que interactúan recíprocamente entre sí y con el contexto donde se halla inmerso.
Minuchin (1984), plantea que la familia se moviliza con base a estructuras como los límites, estos son espacios emocionales-físicos entre las personas, y la jerarquía corresponde a la autoridad en la familia, es quien determina la organización y las transacciones.

Los límites en la estructura y convivencia familiar

 Minuchin (2003), expresa que la estructura familiar tiene la capacidad de ajustarse cuando hay cambios tanto internos y externos que contribuyen a que evolucione, a que asuma nuevos retos sin perder la identidad que proporciona seguridad y un marco de referencia a la familia, Es decir, los límites demarcan el espacio entre una familia y otra, entre los miembros de un grupo familiar. Esta comprensión permite el ingreso al espacio donde se desenvuelve la familia, entender sus acciones y lo que acontece cotidianamente, se comprenderá que las personas que conforman la familia monoparental ante los cambios, tratan de encontrar un equilibrio entre la forma como estaban acostumbrados a funcionar, a tener una organización y a las nuevas exigencias de su contexto. De igual manera, este marco de conocimientos es importante tenerlo presente en cualquier tipo de estructura familiar; es importancia conocer las reglas de una familia que permite a las personas relacionarse, ser comprendidas y anticipar su comportamiento.

La familias monoparentales, se refiere a aquellas en las que hay un solo progenitor, ya sea por muerte o separación o porque los hijos nacieron fuera del matrimonio. Otro tipo de familia monoparental se origina cuando se da un divorcio, los padres viven en casas diferentes pero continúan compartiendo la responsabilidad y compromiso con los hijos, este tipo de familia se llama binuclear. El adolescente vive con uno de sus padres pero cuenta con el apoyo de ambos. Las familias monoparentales experiencian conflictos que se unen a cambios vitales que pasan los hijos, como la adolescencia. Desde un análisis sistémico, la adolescencia no solo la vivencian los hijos sino todos los integrantes de la familia.

La forma de prevención del aspecto dado el artículo frente al sistema familiar y el contenido de las lecturas del curso.

Un factor importante de prevención en la fragmentación de la familia es superar la pobreza a través de planes y programas de intervención social en fortalecimiento familiar, por medio de apoyo psicosocial y económico, formación, supervisión y seguimiento evaluativo, vista la familia como unidad de intervención auto generadora de soluciones, fortaleciendo sus relaciones familiares y sus redes de apoyo social.
La intervención sistémica con familias ha desarrollado diversos modelos de acuerdo con las necesidades de los individuos, como las prácticas sistémicas contemporáneas, que enfatizan en la dimensión relacional de la experiencia humana en los contextos familiar, laboral y social, educativo, entre otros, proveyendo una mirada ecosistémica en busca del empoderamiento y del liderazgo de las familias en su propio proceso de cambio, y el establecimiento de redes de apoyo.
La resiliencia es una forma de prevención en la fragmentación de las familias;  ha sido definida como un proceso caracterizado por patrones positivos de adaptación en el contexto de situaciones adversas (Abelev, 2009) y por medio del cual los individuos que enfrentan situaciones adversas se adaptan exitosamente a las demandas del medio ambiente (Werner & Brendtro, 2012). Los factores de resiliencia pueden ser tanto internos como externos. Los factores internos incluyen los pensamientos y sistemas de creencia acerca de la realidad y de sí mismos, y los externos incluyen, por ejemplo, el acceso a sistemas sociales de apoyo.

Proyección del ejercicio ético del psicólogo ante la temática del artículo.

La familia se ha definido como una institución esencial en el desarrollo del ser humano y uno de los núcleos alrededor del cual se constituye la sociedad. Sin embargo, enfrenta una paradoja, dado que por una parte, la familia puede ser una fuente de refugio y apoyo y por otra fuente de conflictos e inseguridad en su propio núcleo.  Las familias contemporáneas enfrentan múltiples retos, adversidades y crisis que según Correa y Hernández, (2008) generan cambios tanto en su funcionamiento como en su estructura.
La resiliencia ha sido un elemento fundamental en el campo del desarrollo humano, pues por una parte ha contribuido a la explicación de por qué personas o comunidades expuestas a situaciones adversas se recuperan, y por otra ha enriquecido el trabajo de los profesionales en la promoción y prevención de la salud en contextos desfavorables y rescatar el potencial de los seres humanos frente a la adversidad.

Factores de riesgo y protección.

Los factores de riesgo o condiciones adversas están ligadas al concepto de resiliencia y a los factores de protección, pues una vez que el sujeto se expone a un riesgo significativo se verá afectado por las experiencias de estrés y de dolor que provoca, y al vivir las experiencias de vulnerabilidad pondrá en acción sus factores de protección para desarrollar conductas de ajuste y adaptación orientadas a la construcción de la resiliencia,  los factores de protección nacen de tres fuentes: el entorno familiar, el entorno social y comunitario y las fortalezas personales.
Lo que se pretende en este artículo  es partir de un modelo de resiliencia que promueva a salud y el bienestar de los sujetos para comprender la construcción de la resiliencia, sobre la base de que en este proceso las personas son agentes activos e interpretadores de sus propias situaciones y capaces de utilizar sus recursos de forma eficaz en la resolución de las adversidades.



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