Familias Extensas
La familia extendida o extensa es aquella que está conformada por las personas que no tienen que ser necesariamente los padres y los hijos. Aquí pueden estar incluidos los tíos, los primos, abuelos, nietos, etc.
Incluso las personas que no son familiares de sangre, pero que viven dentro de la misma casa son integrantes activos de la familia extensa.
En estos casos se incluyen a los hermanastros, cuñados, yernos, nueras, suegros, hijastros, padrastros, etc.
La ventaja de pertenecer a una familia ampliada es que los familiares pueden comenzar a involucrarse en situaciones de su propia vida sin tener que dejar a sus parientes.
Por ejemplo, una persona se puede casar y aun así vivir con toda su familia. La pareja de esta persona se incorporará y será un nuevo integrante de la familia.
¿Cuáles son las características de la familia extensa?
Si vives en una familia extensa, entonces tu familia se parecerá a otras por las siguientes razones: Abarca más de dos generaciones, no deben vivir en un mismo techo pero si en un mismo domicilio, todos cooperan y existen reglas que todos deben de seguir.
1. Abarca más de dos generaciones
En toda familia extendida habrá más de dos generaciones de personas. Es decir, no solo encontrarás a los padres (una generación) y a los hijos (segunda generación).
2. No siempre viven en un mismo techo
La familia no siempre vive en una casa, a veces viven en un edificio o en una casa, pero con muchos departamentos. En este caso cada quien tiene su propio espacio, sin embargo, todos viven juntos.
3. Todos cooperan
En la familia extensa cada quien tiene su labor que hacer. Algunos son los encargados de trabajar y aportar dinero, otros de hacer los mandados de la casa, los demás de mantener limpia la casa.
4. Reglas establecidas
Ya que hay muchos adultos dentro de la familia y no todos pueden mandar, siempre tienen normas que no están escritas y que los integrantes deben de seguir al pie de la letra.
En el articulo:
TIPOS DE FAMILIA Y SATISFACCION DE NECESIDADES DE LOS HIJOS
José-María ROMAN SANCHEZ, Luis-Jorge MARTIN ANTON y Miguel-Ángel CARBONERO MARTIN Departamento de Psicología. Universidad de Valladolid
TIPOS DE FAMILIA Y SATISFACCION DE NECESIDADES DE LOS HIJOS
José-María ROMAN SANCHEZ, Luis-Jorge MARTIN ANTON y Miguel-Ángel CARBONERO MARTIN Departamento de Psicología. Universidad de Valladolid
La sociedad actual está
preocupada –guiada unas veces por el sentido común, otras por creencias
religiosas ancestrales y otras por datos científicos contradictorios- por saber
si los nuevos tipos de familia, recientemente normalizados en la sociedad
española, cumplen adecuadamente con la función de satisfacer las necesidades
-biológicas, cognitivas, afectivas, sociales y educativas- de los hijos e
incluso de las parejas (sexuales, cognitivas, afectivas, sociales y
educativas). Bernal (2007) p.e. constató que no todo tipo de familia contribuye
-de la misma manera- al bienestar de las personas en la “dimensión afectiva”,
concretamente sobre el apego y la vinculación, Por ello algunos grupos de
investigación están realizando trabajos tratando de reunir datos sobre esa
preocupación, creencia irracional o evidencia empírica contradictoria (Musitu,
Román y Gutiérrez, 1996; Gracia y Musitu, 2000; Luengo, 2004; Román, Martín y
Carbonero, 2009). La investigación científica debe reunir conocimiento
científico suficiente para ilustrar a los ciudadanos y facilitar –a los
políticos- decisiones acertadas y beneficiosas para todos.
Y una vez conocido el
tipo y grado de relación funcional -o asociación- entre el tipo de familia y la
satisfacción de las distintas necesidades de cada uno de los miembros de la
familia, proseguir indagando (línea de investigación) sobre otras variables que
se asocien -o relacionen- con la satisfacción de necesidades de los miembros de
una familia. Con este tipo de investigaciones la psicología puede aportar
conocimientos (teorías, procedimientos y valores) que ayuden a realizar
“prácticas educativas” cada vez más eficientes (conseguir metas: antes, más y
mejor), en el ámbito de la familia, sea esta del tipo que sea. Mediante las
“prácticas educativas” los grupos sociales ayudan a las nuevas generaciones a
asimilar los conocimientos necesarios (teórico-conceptuales,
tecnológico-instrumentales y valorativo-actitudinales) para convertirse en
miembros activos del grupo (Alonso y Román, 2003; 2005).
Las “prácticas
educativas” favorecen o entorpecen el “desarrollo emocional”, reforzando -en
función del contexto- el número, duración e intensidad de las llamadas
“emociones positivas” (Alegría, Disfrute de las cosas y Amor a las personas) y
“emociones negativas” (Miedo, Ira y Tristeza) (Fernández-Abascal, 2008) que
están en la base de todos los aprendizajes. Dentro de ese marco de
preocupaciones sociales y científicas, en este póster presentamos los
resultados de una investigación que aporta evidencia sobre el tipo y peso de
las relaciones funcionales entre siete tipos de familias y el grado en que
satisfacen las cinco necesidades fundamentales de los hijos.
por otra parte, Los siete tipos de familias analizados pueden satisfacer las cinco necesidades fundamentales de los hijos de una manera satisfactoriamente alta; el mayor o menor grado dependerá de las características de las personas que formen cada familia; los valores, los principios, las normas que se negocien en cada familia son los aspectos que van a determinar que se cumplan las funciones mejor o peor.
(b) Dentro de ese nivel satisfactorio alto, se detecta una tendencia en la valoración de las posibilidades de satisfacción de todas las necesidades: más altas las nucleares y extensas; algo menos las homoparentales, seguido de las binucleares y monoparentales.
(c) En las posibilidades de satisfacer las necesidades sociales de los hijos las familias homoparentales tienen la peor valoración.
(d) En las posibilidades de satisfacer las necesidades educativas es en donde se producen las menores diferencias interfamilias.
(e) Algunos consideran “a priori” como posibles “grupos de riesgo” a las familias monoparentales (por causas económicas) y homoparentales (por estereotipos y recelos sociales infundados).
(f) Los distintos modelos familiares que van surgiendo necesitan de un periodo de asimilación por parte de la sociedad; las escuelas deberán enseñar las distintas modalidades de familia que van surgiendo para fomentar la igualdad. No obstante, Galán (2007) constató la aceptación o “normalización” de los nuevos tipos de familia por la sociedad española actual, aportando como evidencia los “índices de audiencia” de las series de TV –a partir de 2001- en que aparecen al lado de la familia convencional o nuclear (Cuéntame; Amores en tiempos revueltos), las reconstituidas (los Serrano), las monoparentales (Aida y Mujeres; Ana y los siete) e incluso las homoparentales (Aquí no hay quien viva; Hospital Central). A su vez, López y Castillo (2007) sugieren –basándose en el trabajo de años con familias- que la consolidación de nuevos modelos de familia suponen un enriquecimiento de la sociedad y, por tanto, una diversificación de las maneras de satisfacer las necesidades de los hijos y de la pareja que hay que añadir a lo que hacían las familias nuclear y extensa, tradicionales.
(g) En la sociedad actual, con el problema de los “mayores dependientes” la familia extensa se encuentra -a priori- mejor preparada. Aunque Molero y otras (2007) encontraron que el subgrupo de familias “extensas acogedoras” tienen un alto nivel de necesidades para poder cumplir bien con sus funciones, por lo que los menores “acogidos” siguen en situación de riesgo, y afronten mal las situaciones estresantes y de conflicto.
(h) Independientemente de las valoraciones dadas por los expertos al grado posible de satisfacción de necesidades de los hijos en las familias monoparentales, habría que profundizar y matizar los diversos subtipos: I-Originadas por “natalidad”: Madre soltera (con hijo deseado o no deseado). IIOriginadas por “ruptura de vínculo matrimonial”: Divorcio. Separación. Viudedad. III-Originadas por “causas sociales”: Emigración. Cárcel. Hospitalización de larga duración. IV-Originada por “compromisos jurídicos”: Soltero o soltera que adopta un hijo. Ramos y González-Bernal (2007) destacan la mayor vulnerabilidad social, personal y económica de las familias monoparentales con mujeres con cargas familiares no compartidas. Este tipo de familia también supone un riesgo ante los problemas de consumo de drogas.
por lo tanto, la consistencia de los estilos educativos de los padres la que marcan las diferencias en el comportamiento de los hijos y no tanto la estructura familiar que les cobija. Son las características individuales de cada uno de los miembros de la familia las que marcan las diferencias, no el tipo de familia en que estén inmersos. El que cada tipo de familia pueda satisfacer las necesidades fundamenINFAD Revista de Psicología 556 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº2, 2009. ISSN: 0214-9877. pp: 549-558 TIPOS DE FAMILIA Y SATISFACCION DE NECESIDADES DE LOS HIJOS tales de los hijos, depende más del grado de compromiso y de implicación, tiempo dedicado a los hijos, grado de conciliación entre vida familiar, escolar y laboral, personalidades (características individuales), del número, duración e intensidad de las interacciones, de factores educativos, sociales y económicos que rodean a la familia (apoyos, infraestructuras con que cuenta el entorno), de sus creencias religiosas, de la educación recibida, de su jerarquía de valores, habilidades sociales, salud, número y edad de los hijos, integración en la comunidad, identificación con grupos sociales… que del modelo familiar. El funcionamiento correcto de la familia depende más de la interacción entre sus miembros y con el medio, que de la forma que está constituida.
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